martes, 10 de julio de 2012

Dia 1: DECISIONES






Lo reconozco: soy una marmota y provengo de un vasto linaje de marmotas. A las que nos gusta comer rico, dormir harto, regalonear, tomar solcito, dormir una siestecita y no hacer nada, pero nada de ejercicio. Una marmotita regalona y feliz. Con hermana marmota y mamá marmota. Mi papá es un raro espécimen que ama ejercitarse y cultivar su físico que se aleja de la morfología marmotoide aun cuando supera los 60 años y su cabeza es blanca como la leche.
En mi juventud fui una marmota suertuda. Era parte de esa clásica “raza maldita”. Pesaba 45 kilos, comía lo que quería sin engordar un gramo y era la envidia de las demás marmotas. Pero a mí no me gustaba. No tenía poto (aun no tengo) los pantalones me sobraban por todos lados y era plana, plana como tabla de planchar. Además me veía más ojerosa y más narigona, medio encorvada…mal. Pero algo pasó a los 18 años. La marmotita se puso curvilínea, apareció un clivage digno de playboy y los pantalones se rellenaban bastante mejor. Así duré varios años, varios. Hasta que la irónica curva de la edad me tomó por sorpresa al cumplir los 30. Como por arte de magia mi metabolismo se volvió sordo, ciego, sordomudo y bueno pal hueveo. Perfiles lipídicos nunca antes vistos por mí, que los triglicéridos, que el colesterol bueno, que el malo…pero uno de esos resultados fue el peor de todos. La curva de insulina salió “malita, malita” como dijo el médico y me detectaron Resistencia a la Insulina. En pocas palabras la marmotita iba de mal en peor. No solo mi metabolismo se había vuelto loco, también mi doctor. Insinuó que dejara el azúcar, las pastas, los chocolates, las bebidas azucaradas, las papas, las paaaaapaaaas, poh. Mucho!!!! El remate de su chiste fue que si no hacía esto me compraba un ticket de ida al fabuloso mundo de la Diabetes (o diavetiiii, como se escucha siempre en la tele). No me quedó otra que hacerle caso y así llevo 4 años alejada de todo lo que más me gusta.
Al principio fue genial, bajé muchísimo de peso y estaba regia. Marmota regia…peeeeeeero. Mi metabolismo volvió a fallar. Por más que eliminé todas las cosas ricas y comía como pajarito, mi peso empezó a aumentar, aumentar y aumentar.
Yo a diferencia de las anoréxicas me veo regia cuando me miro al espejo, pero cuando veo alguna foto tomada recientemente en un evento social…HORROR! “¿Quién es esa señora con brazos de lavandera que está besando a mi pololo?…ah soy yo”. “Qué onda la papada que se me ve en esa foto? Obvio que es efecto de la luz…”.  “Bah! Pero si estos jeans los mandé a ajustar porque se me caían y ahora no me entran? Sería el agua caliente?....” No, no y no. Basta de negaciones. Me dan ganas de abrir mi ventana y gritarle al mundo “ESTOOOOOOY GOOOOOOOOOOORDAAAAAAAAAAAA!!!!!”, pero creo que el mundo ya se dio cuenta y faltaba yo no más.
Así que esta marmota se enfrenta a dos opciones trascendentales.
A)     La fácil: Hacerme una lipo full, pero full. Onda lipoescultura y q me dejen regia, regia, regia. Que me saquen la que me sobra, que me la reubiquen donde me falta, Extreme Make Over made in marmotilandia. Luego de un post operatorio, volveré a mi rica vida de marmota…no suena mal.
B)     La difícil: Contratar un personal trainer pa que me haga mierda y que a punta de gritos y sudor me haga perder toda la esencia marmota que tengo. No tengo en mente la onda sexy del personaaaal traaaainer que va a tuuu caaaasaaaa y uuuuuuuuyy… NO. Quiero irme en la volá de ser un participante de “the biggest looser”, pero sin la vergüenza de las cámaras, una protagonista de “MADE” pero sin el bulling de secundaria gringa. En pocas palabras cambiar mi hábito marmotil.
Lo más lógico es escoger la primera, pero creo que esta vez me iré por el camino largo. Me iré al lado diametralmente opuesto de aquellos que dicen “sin dietas ni ejercicios, sin esfuerzo, sin sudar”.

Me decidí por contratar un personal trainer. Que en su primera intervención me dejó con depresión. Pesó, apretó y calculó todo lo que pudo. Esto es lo que garabateó en un papel.
Edad 34
Peso. 57 (57.8)                                       27,7 KGS DE GRASA
                                                                  35,1 KGS LIBRE DE GRASA
Diámetros:
BRAZO: 27
TÓRAX: 96
CINTURA: 77
CADERA: 91
PIERNA:53
Pliegues:
BICEPS:  27
TRICEPS: 12              
SUBESCAPULAR: 35
SUPRAILIACO: 44                   
ABDOMINAL : 31                    

% GRASA: 39.4          (que debería estar en 29 L )
 Se puso una meta “realista” y me dijo que comenzáramos mañana mismo a las 9:30 de la mañana. Sí, con onda polar y todo.

Veremos que pasa. Veremos si logro vencer a la marmota que todas llevamos dentro.




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